El concejal Enrique González no se ha dado cuenta que prácticamente desaparecieron los carros tanques de agua en la ciudad

Los interrogantes que el concejal Enrique González les plantea a la Superservicios para el próximo viernes en el Concejo de Santa Marta, demuestran que no se ha dado cuenta que prácticamente han desaparecido los carros-tanques que distribuían el agua en los distintos barrios de la ciudad. 

Tampoco escuchó a líderes de sectores productivos tan importantes como el hotelero y el comercial, entre otros, quienes en la pasada temporada alta de turismo, con una alta población flotante, afirmaron no haber tenido necesidad de comprar cisternas de agua, como regularmente lo hacían en los últimos años. 

Tampoco se vieron en esos días de alta ocupación hotelera, derrames de aguas residuales en las calles de El Rodadero ni en el Centro de esta capital, debido al trabajo preventivo y a que oportunamente se superó la emergencia sanitaria que durante septiembre padeció Santa Marta, con incomodidades para nativos e ilustres visitantes. 

Y aunque ciertamente existe desabastecimiento en muchos barrios, no es mentira que ahora se hace una distribución equitativa del preciado líquido, por lo cual ahora llega en donde antes no llegaba, a pesar del saboteo emprendido por enemigos de la ciudad, interesados únicamente en que les entreguen la Essmar para sus actividades politiqueras. 

Esa empresa, con deudas superiores a los 184 mil millones de pesos y hasta con posibilidad de ser liquidada, no les garantizaba a los samarios un buen servicio de acueducto y alcantarillado y por esas dos razones, entre muchas otras, fue intervenida por la Superintendencia de Servicios Públicos, que recientemente le inyectó 12 mil 500 millones de pesos para aliviarle su dramática situación financiera.