NO SOLO LA PESCA DEPORTIVA ES MALTRATO ANIMAL
Por: Yerly Mozo
Poco o nada a nuestra sociedad le ha importado la vida, sintiencia y protección de los animales
acuáticos cuando de causarles su muerte se trata, por lo que sorprende gratamente el
pronunciamiento de la Corte Constitucional de prohibir la pesca deportiva.
En todo caso, reviste preocupación para los colombianos el salvamento y aclaración de voto de los
Magistrados Cristina Pardo Schlesinger y Jorge Enrique Ibáñez Najar respectivamente, quienes
se pronunciaron en contra, argumentando un falso dilema que pone en la misma balanza la protección
animal con valores de otra identidad como lo es el aborto en mujeres hasta las 24 semanas.
No es un tema menor este planteamiento porque mientras los ciudadanos estamos cansados de
tanto maltrato animal, no hay armonización de las leyes donde los animales no sean cosas, son
inexistentes los presupuestos, función y polÃtica pública nacional para proteger a los animales con
problemáticas que cada dÃa aumentan afectando familias, proyectos de vida y la salud ante tanta
impotencia para atender altos niveles de violencia hacia los animales, los defensores de animales no
tenemos reconocimiento, ni plan de atención ni contingencia, al contrario, las alcaldÃas y autoridades
nos atacan, cuando históricamente hemos asumido la tarea del Estado y nos han dejado solos.
Los colombianos no nos podemos enfrascar en un falso dilema para distraer y frenar los avances
que se necesitan todos los animales (incluidos los acuáticos).
Entonces no podemos ser ingenuos y debemos tener cuidado con estos argumentos que muy
seguramente podrÃan encaminar a legitimar prácticas de crueldad y maltrato animal, o ser una forma estratégica que quiere quitar valor al ser mas vulnerable (los animales) ante la opinión pública, o se pretenda desprestigiar la labor de los colombianos y sus defensores de animales en la búsqueda de
los derechos a los animales.
Reitera la Corte que el fundamento de este importantÃsimo pronunciamiento de prohibición de la
pesca deportiva es el “deber de protección a los animales”, el cual aunado al principio de
precaución y prohibición de maltrato animal, indica claramente que debe prohibirse que se les cause
daño a los animales de nuestros rÃos y mares.
Afortunadamente el Magistrado José Fernando Reyes Cuartas en su aclaración de voto plasma la realidad de los animales señalando que “la pesca deportiva es una invisible y silenciosa agonÃa”,
señala el alcance para actividades de ocio, turismo, recreo, entretenimiento o esparcimiento y
acotando el significado que tiene el uso de los anzuelos y métodos de captura que causan sufrimiento animal y que sus últimos minutos son momentos de tortura para los mismos. Estudios
califican que los peces como seres sintientes además tienen la capacidad de una vida consciente,
como por ejemplo en el Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea en su artÃculo 13 se les
reconoce como “Seres Sensibles” otorgando garantÃas de bienestar a los animales de la pesca.
De igual manera es interesante por parte de la Magistrada Gloria Stella Ortiz Delgado en su
aclaración de voto reitera la necesidad de armonizar la Dignidad Humana con el Estatuto de
Protección Animal – Ley 84 de 1989 – Un concepto que no podemos dejar pasar por alto y trabajar
en el desarrollo de este planteamiento.
Los cambios de paradigmas no son fáciles y sin duda para Colombia tampoco lo será en este tema,
pero entendernos como animales humanos, como una especie mas que compartimos el planeta es el primer paso que necesitamos. Tenemos la responsabilidad de buscar un equilibrio en nuestras
actividades y con la naturaleza brindando un trato moral y ético hacia otros seres con capacidad de sentir sufrimiento, dolor y agonÃa.
Los colombianos debemos accionar, retarnos a conocer la realidad de los animales acuáticos y
brindar un abordaje encaminado a la transformación de la productividad económica de estas comunidades de pesca artesanal y acuicultura.
Asà lo ha venido recomendando la Organización
para la Cooperación y el Desarrollo Económico - OCDE que se requieren grandes apuestas en
educación para transformar hacia medios de vida alternativos con actividades mejor remuneradas,
lo que propenderá por mejorar la calidad de vida de las personas y reducir la presión sobre los
animales en el tiempo.
La Corte ha dado un año de transición y adaptación para el cumplimiento de la prohibición de orden
Constitucional. Un caso interesante es Noruega que logró reducir la pesca a su mÃnima expresión,
aunque la apuesta puede ser con prácticas amigables con la naturaleza.
Cabe señalar que ya la Organización Mundial de la Sanidad Animal –OIE ha manifestado el
“Bienestar Animal” en las prácticas de pesca como una necesidad sanitaria en un momento post
pandemia según estrategia 2021 – 2025.
No puedo dejar de compartir mi preocupación por la sintiencia del pulpo que años atrás me planteó
un profesor de biologÃa marina de la Universidad Jorge Tadeo Lozano de Colombia y que ahora
estudios recientes en London School of Economics and Political Science la ratifican como muy
alta. Recomiendan sobre la necesidad de prohibir la crianza y pesca de estos animales al no existir
opciones de bienestar por su capacidad extraordinaria de sintiencia según los criterios de clasificación
estudiados y que también trascienden a los cangrejos, langostas y calamares.
En Colombia a la luz de
la Ley esto es un argumento de maltrato animal hacia un ser con una capacidad muy alta de
sintiencia.
Por último, no podemos olvidar las flotas de pesca legal e ilegal como una actividad insostenible que
degrada los hábitats acuáticos para lo que recomiendo ver el documental “Seaspiracy” que se
encuentra fácilmente en YouTube y empezar con nuestra conciencia y acciones a contribuir en esta importante apuesta nacional donde no solo la pesca deportiva es maltrato animal!!
¡Todos Unidos Construyendo una Colombia Libre de Maltrato Animal!
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