Se ha vuelto costumbre ver riñas entre turistas y prestadores de los servicios turístico en El Rodadero y sus alrededores

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Por : Odín Vitola

Ver peleas, trifulcas o batallas campales entre turistas y prestadores de los servicios turístico, se ha vuelto costumbre en El Rodadero, otrora exclusivo balneario, hoy casi convertido en un antro por culpa de la informalidad.

Todo eso acontece, a juicio de empresarios del turismo, del comercio, hotelería y ciudadanía en general, a la falta de autoridad, la misma que sólo aparece a las 6:00 de la tarde para hacer el cierre de playa.

Según los denunciantes, en el último de los casos, como en los anteriores, hizo falta la autoridad para evitar el enfrentamiento entre las partes. Es decir, si los lancheros abusaban de los ilustres visitantes, se les devolviera lo cobrado demás y si los turistas querían burlarse de los lancheros, hacerlos pagar el servicio prestado.