Se advierte la debacle económica para la Central de Transportes, por la gran cantidad de órdenes de servicios, OPS, entregadas por "El cambio"

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Odín Vitola

Una crisis financiera se asoma para la Central de Transportes de Santa Marta, a raíz del reciente cambio dispuesto por la administración departamental, en cabeza del gobernador Carlos Caicedo.

Según allegados a la entidad, lo que anteriormente era una empresa estable económicamente, y que por razones de pandemia –como sucedido en las demás terminales de transportes del país- tuvo sus momentos adversos, pero ha salido adelante. Sin embargo, dentro de muy poco tiempo podría quebrar y ser inviable financieramente. 

Con la llegada del nuevo gerente, por disposición del gobernador, se pasó de 25 empleados, a más de 75 por Órdenes de Prestación de Servicios, OPS, lo que representa un enorme e innecesario gasto. Esas corbatas, además, dijeron que a cada una de ellas les tocó dar 100 mil pesos, para la reciente celebración de un cumpleaños.

De la misma manera afirman que el único cambio que ha tenido la Central de Transportes de Santa Marta con la nueva gerencia, es que quitaron los colores azul y blanco de la bandera de Santa Marta, por el color naranja podrida que representa al movimiento político Fuerza Ciudadana. “Todo parece indicar que la quiebra es imparable”, aseguran empleados de la entidad, quienes piden la reserva de sus identidades.