Lo que se ideó como una solución para las ventas estacionarias y ambulantes en El Rodadero, se convirtió en todo un negocio

Los 35 módulos construidos no son para quienes tienen derechos adquiridos, sino a quienes paguen más y pongan votos. La denuncia en tal sentido la hacen vendedores del citado balneario, visiblemente molestos con la alcaldesa Virna Johnson

Por: Odin Vitola

En todo un negocio económico y político se ha convertido lo que se construyó como una alternativa para reubicar, en condiciones dignas, a los vendedores ambulantes y estacionarios del Camellón de El Rodadero.

Según los denunciantes, los 35 módulos construidos serían para aquellos vendedores debidamente acreditados y hasta amparados por fallos de tutelas, pero inexplicablemente ahora parece que son entregados a quien mejor pague y, además, garantice votos para el debate electoral de octubre próximo.

Para Aurelio Rosales Durán, dirigente cívico y comunal del balneario, con anterioridad se trabajó para que los vendedores tuvieran un lugar en buenas condiciones para trabajar y de esta manera se recupera el espacio público.

Sin embargo, ahora el desconcierto es total para el manejo burocrático y clientelista que una persona, adscrita al gabinete distrital, le da a la entrega esos módulos que, entre otras cosas, no están conectados a las redes de servicios públicos, por lo cual ya muestran serios problemas con las aguas residuales.