ANALISIS DEL FENOMENO DE LOS SERENOS EN SANTA MARTA
BJP
La falta de oportunidad laboral, a impulsado desde hace muchos años, que muchas personas se dediquen a laborar como serenos en los barrios de Santa Marta.
Los serenos o vigilantes que trabajan por lo general de noche en el barrio, residÃan en el mismo, lo que generaba confianza en los moradores; puesto que sabÃan que quién cuidaba sus casas, era una persona conocida, además sabÃan que era una persona de bien, seria y responsable.
Estas personas que se dedicaban a este oficio, por lo general lo hacÃan a partir de las 7:00 de la noche, hasta las 05:00 am, ellos se movilizaban en bicicleta, pitando por las calles, llevaban una linterna, y un bolillo de madera.
En los años 1986 y 1987, en Santa Marta, ocurrió un fenómeno con el tema de los serenos, aquellas personas personas que estaban prestando el servicio, fueron desplazados por una gente que decÃan que ellos iban a ser los nuevos vigilantes del barrio, y que la comunidad tenÃa que pagarles a ellos semanalmente; nadie sabÃa quienes eran, ni de dónde habÃan llegado.
Con el tiempo se pudo saber que estos serenos o vigilantes eran conocido como los chamizos (Autodefensas del Mamey), estos vigilantes harÃan parte de las unidades de inteligencia y radio-operadores del Clan Giraldo.
Giraldo estaba listo para controlar los territorios de influencia, ya no era únicamente en corregimiento y veredas de la zona rural de Santa Marta, Ciénaga y Dibulla, sino que tendrÃa personal de su estructura en cada barrio de Santa Marta, con la fachada de serenos o vigilantes.
Los primeros barrios donde ubicaron a estos serenos fueron: Bonda, el 11 de Noviembre, el Yucal, la Paz, Tigrera, MarÃa Eugenia, San Pablo, San Fernando, Nacho Vives; después seguidamente el Pantano, PescaÃto, el mercado público, etc ..., este grupo de serenos se fueron expandiendo por toda Santa Marta urbana, y corregimientos, entre ellos Gaira y Mamatoco.
El objetivo estratégico de Giraldo, de tener este grupo de serenos por todas las veredas y en los barrios de Santa Marta, era ubicar a guerrilleros, gente de izquierda, ladrones, Consumidores de marihuana, "vagos de esquinas", vendedores de droga, homosexuales, lesbianas y jaladores de vehÃculos.
La misión de los serenos era ganarse la confianza de la gente, para que les pasarán información de quién era quien en el barrio, para ellos luego reportaselo, al grupo operativo (sicarios de los chamizos), para que hicieran la "limpieza social".
En el mercado público, ubicaban a los radio chispas, que se disfrazaban de vendedores, e informaban quienes se embarcaban en los buses que iban para el parque Tayrona, Guachaca y Buritaca, igualmente de quienes iban para Minca.
El 3 de Noviembre de 1995, amparados en la ley de creación de las convivir, Giraldo y los chamizos, se registraron en la Cámara de Comercio de Santa Marta, como Empresa de Vigilancia y Seguridad denominada CONSERVAR LTDA, NIT 819000378- 1.
Desde ese momento comenzaron a cobrar en todos los locales comerciales del mercado público de Santa Marta, en los barrios, tiendas, transportadores, hoteleros y comerciantes en general, llevando de forma paralela sus actividades delincuenciales como sicariato, extorsiones, y narcotráfico.
En febrero de 2006, se desmovilizó Hernán Giraldo, junto con 1.167 hombres, y fue cuando también desaparecieron los serenos de Santa Marta.
Nuevamente se vive otro fenómeno, que es el regreso de personas propias del barrio, para formar grupos de vigilancia comunitaria, solicitado por la misma comunidad de los barrios, puesto que este servicio sin importar que sea informal, les genera cierta sensación de seguridad y algo de tranquilidad.
Algunos de estos grupos de vigilantes de barrio, han solicitado ayuda a organismos gubernamentales, para que los ayude a legalizarse, a si como lo hicieron en la Ciudad de MedellÃn, en el año 2004, donde la AlcaldÃa, por intermedio de la Secretaria de Gobierno, tomaron como iniciativa, de ayudar a legalizar a estos vigilantes informales, creando una Asociación , y que a su vez, serÃa una base para formar una Red que ayudara a la PolicÃa, que sirva de soporte a la Fuerza Pública, como elemento de disuasión y no de confrontación , ni de enfrentamiento.
El programa se llama "vigÃas", "juntos si podemos".
Todos los miembros que harÃan parte de la Asociación de vigilancia, tenÃan que pasar por un proceso, como estudio de seguridad que harÃa la SIPOL analizando los antecedentes penales, presentar una hoja de vida, y recibir capacitaciones, y todos los vigÃas tienen que tener los uniformes iguales en toda la ciudad, en esta estrategia donde también participó la Secretaria de Orden Civil, ahora los vigilantes, cuentan con uniforme, radio de comunicación, bicicletas, y tonfas, en ningún momento pueden usar arma de fuego o similares .
En Santa Marta, hay personas que se están ganando la vida con este oficio, y de paso aportan un granito de arena a la Seguridad Ciudadana, trabajando de corazón y un gran sentido de pertenencia.
Por otro lado, hay ciudadanos que se encuentran preocupados, por la reaparición de serenos en algunos barrios, que no se sabe quiénes son, ni de dónde son, ni quién los dirige; como en el caso de Gaira, Villa Dania, Nacho Vives, San Fernando, San Jorge, la Esmeralda, Buenos Aires, Colinas del RÃo, entre otros...
Publicar un comentario