La Banda del 5 hace realidad el último deseo de un fiel seguidor al cantarle en su funeral, dejando un legado de amor y música que trasciende la despedida en la Zona Bananera

En el  corregimiento de Sevilla, Magdalena,  jurisdicción de la Zona Bananera, residía un adulto mayor de 80 años llamado Julio Bolaños, quien durante los últimos años de su vida se convirtió en un apasionado admirador de La Banda del 5.

Consciente de su avanzada edad y la cercanía de su partida Don Julio, compartió con su familia su deseo más profundo: que La Banda del 5,estuviera presente en su en tierro para brindarle una despedida final llena de música y alegría.
La noticia llegó a oídos de los miembros de esta talentosa agrupación musical, quienes se conmovieron profundamente al conocer la historia y el último deseo de Julio. Sin dudarlo, decidieron hacer todo lo posible para cumplir el anhelo del fiel seguidor de su música.
El día del entierro, mientras los seres queridos y amigos se reunían para dar el último adiós a Bolaños, La Banda del 5, hizo acto de presencia, llenando el lugar con sus melodías y letras que habían sido tan significativas para él. Fue un momento emotivo y único, donde la música se convirtió en un puente entre el cielo y la tierra, uniendo a las personas en la celebración de una vida bien vivida.
Este gesto ejemplar por parte de La Banda del 5, nos deja claro el poder que la música tiene para trascender barreras y conectar corazones.
 En medio del dolor y la pérdida, la música fue capaz de brindar consuelo y honrar la memoria de Julio,. Su amor por la música quedará grabado en los corazones de todos aquellos que tuvieron el privilegio de conocerlo y amarlo.
Esta historia nos recuerda la importancia de valorar y cumplir los deseos más profundos de nuestros seres queridos, especialmente en momentos tan delicados como la despedida final. La música, en este caso representada por La Banda del 5, se convierte en un lenguaje universal capaz de transmitir emociones y generar un sentido de comunidad y esperanza en medio de la tristeza.
 Julio Bolaños, dejó este mundo rodeado de la música que tanto amaba, y su legado perdurará en el recuerdo de aquellos que fueron testigos de su último deseo cumplido. Que su historia inspire a otros a seguir sus pasiones y a encontrar consuelo en la música en momentos difíciles.