El corregimiento de Guamachito, fue testigo de un acto de vîolencia que dejó a una comunidad sumida en el dolor y la incertidumbre. La tranquilidad de la noche fue destrozada por el sonido de dîsparos, anunciando una tragędia que nadie esperaba.
Daylen Bojato Quintilla, una niña de tan solo 14 años, se encontraba en el lugar equivocado en el momento equivocado.
El ątaque sicario que sacudió el corregimiento dejó su vidą pendiendo de un hilo.
Una balą atravesó su cuello y, al caer, se frącturó el hombro. Ahora, recluida en el Hospital San Rafael de Fundación, su joven cuerpo lucha por sanar, mientras su espíritu inocente intenta comprender la brutalidad del mundo.
En este ataque, José Berrio pęrdió la vida, y Samir Martínez Pérez, resultó herido, sumando más sombras a una noche ya oscura. La comunidad está en shock, el miedo y la tristeza se reflejan en los rostros de quienes perdieron a un amigo, un vecino, un ser querido.
Daylen espera ser trasladada a Valledupar para recibir el tratamiento que necesita. Su madre, que no se ha separado de su lado, muestra en su rostro el peso de un dolor que ninguna madre debería conocer.
Las lágrimas silenciosas que derrama, hablan de noches sin dormir, de rezos desesperados y de un amor incondicional que solo busca ver a su hija sana de nuevo.
Amigos y familiares de la adolescente, han lanzado un llamado a la comunidad, pidiendo oraciones por su recuperación. Desde todos los rincones llegan palabras de aliento, pero la herida en el corazón de Guamachito es profunda.
La historia de Bojato, es un recordatorio desgarrador de la fragilidad de la vida y de la injusticia que puede irrumpir en cualquier momento.
En una pequeña comunidad donde todos se conocen, la violencia deja cicatrices que no se borran fácilmente. Hoy, todos están unidos por el dolor y la esperanza, esperando que el amanecer traiga consigo la curación y la paz que tanto necesitan.
La noche de Guamachito, sigue siendo silenciosa, pero ahora ese silencio está cargado de tristeza y espera.
La luz de la esperanza brilla tenuemente, sostenida por las oraciones y el amor de una comunidad que se rehúsa a rendirse. Que la fuerza y la valentía de esta joven sean un faro para todos, iluminando el camino hacia días mejores.
Desde nuestro medio de comunicación nos unimos a las cadenas de oraciones por esta Zonera🌻
Publicar un comentario