Hoy, Santa Marta despide a uno de sus hijos más destacados, Alain Manjarrez Padilla, gestor cultural, docente y líder comunitario, quien dedicó su vida a preservar y fortalecer las tradiciones de la región. Su partida deja un vacío profundo en el corazón de la comunidad samaria y en el ámbito cultural del Caribe colombiano.
Alain Manjarrez fue el presidente de la Fundación Pescaíto Dorado, una organización clave en la promoción de la cultura y la educación. Gracias a su liderazgo, eventos como el Carnaval Infantil de Pescaíto se convirtieron en un espacio de alegría y aprendizaje para los niños, ayudando a transmitir el legado cultural de la región a las nuevas generaciones.
Además de su labor comunitaria, Alain participó activamente en eventos académicos, como el conversatorio Hablando del Carnaval en la Universidad del Magdalena, donde compartió sus conocimientos sobre la riqueza cultural del Caribe y fomentó el amor por las tradiciones musicales, como la tambora.
Su compromiso no solo con el arte, sino también con la educación infantil, lo convirtió en un referente para todos aquellos que sueñan con un futuro más inclusivo y creativo para Santa Marta.
La partida de Alain Manjarrez Padilla es una pérdida irreparable, pero su legado seguirá vivo en cada tambor que resuene, en cada carnaval que se celebre, y en cada niño que crezca inspirado por su labor.
Hoy, Santa Marta se une en un solo sentimiento de gratitud y admiración para despedir a un hombre que dio tanto por su tierra.
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