La prensa nacional se horroriza con la tortura del canadiense a niña Wayúu en un hostal en Taganga

Califican de atroz lo realizado con la menor, a quien raparon, quemaron con un machete y hasta sus cejas depilaron

Por: Odín Vitola Lerma 

Horrorizada se muestra la prensa nacional por la forma cruel y despiadada con la que el ciudadano canadiense Andy Asselin secuestró y torturó a una niña Wayúu, de 13 años, en el hostal que tenía arrendado en Taganga. El maltrato no sólo fue físico, sino también constituye una vulneración a su identidad cultural.

El caso sucedió en mayo de 2.022, pero en los últimos días, tras la captura del extranjero, han trascendido detalles de lo acontecido, y de la complicidad de otra persona, en la comisión de lo que consideran una acción atroz.

Se recuerda que la menor fue encontrada maniatada, atada de pies y manos, en una de las habitaciones del hostal Chillin Spot, con evidentes signos de tortura. Se ha establecido que fue quemada con un machete y hasta rapada. Sus cejas habían sido depiladas.

Haber sido rapada es algo delicado, debido a que el cabello representa para la citada comunidad aborigen, su identidad, espiritualidad y conexión con las tradiciones.

La captura de Andy Assellin se logró tras labores de inteligencia y seguimiento que terminaron en la Terminal de Transportes de Cartagena, ciudad caribeña de la que iba a salir huyendo de las autoridades.  Tras su aprehensión fue puesto inmediatamente a órdenes de las autoridades solicitantes, para que responda por las sindicaciones existentes en su contra.