“No le temo a nada y si es por la velocidad moriré feliz”
Por: Hader Suárez
Esas fueron las últimas palabras que escribió el adolescente que falleció en el trágico accidente de tránsito ocurrido en la troncal del Caribe a la altura del puente de los alcatraces.
Recordemos que en la noche del domingo, Andrus Manuel Díaz, un joven de 17 años originario de Ciénaga, dejó ese mensaje inquietante a una amiga:
“Yo no le temo a nada y si es por la velocidad moriré feliz al menos”. Estas palabras, que a simple vista parecían una declaración temeraria, se convirtieron en una premonición trágica poco después de que Andrus perdiera la vida en ese accidente de tránsito.
El joven regresaba de Santa Marta hacia su ciudad natal, Ciénaga, junto a un grupo de amigos tras practicar stunt, una arriesgada actividad en motocicleta que involucra maniobras extremas.
Durante el trayecto, el destino le jugó una mala pasada y, a una velocidad considerable, perdió el control de la moto, lo que provocó el fatal desenlace.
Andrus, conocido por su espíritu aventurero y su pasión por las motocicletas, dejó un vacío irreparable en su familia y amigos. Su madre, que aún esperaba su regreso a casa, se encuentra devastada por la pérdida de su hijo, hoy será sepultado.
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