Luis Díaz iba a ser la figura del partidazo que protagonizaron PSG y Bayern Munich, gracias a su doblete, pero se fue de París con una tarjeta roja y la herencia de lucha y sufrimiento que tuvieron que arrastrar sus compañeros para firmar una tortuosa victoria 1-2.
Díaz, de la gloria a la pesadilla
Eran rivales tan parecidos que a ninguno le iba a sorprender, en el primer acelerón del rival, que le cayera un gol.
Lo hizo el equipo alemán y con su ya característico sabor colombiano: a los 4 minutos vino la rápida salida, pelota a Gnabry, impecable pase a Olise, remate delf rancés en la priemr y en el rebote, otra vez al acecho, Luis Fernando Díaz marcó ante el campeón de Champions... nada menos.
Así lo gritó el guajiro:
A los 25 se fue del campo Dembelé directo al vestuario y parecía un aviso de lo difícil que sería todo en París.
A los 30 cerrados, una acción en cada arco: Gnabry apuntó y le pegó primero al palo derecho y luego al izquierdo -era pase de Díaz- y Barcola, en el mano mano con Neuer, tuvo el empate pero con el pie le rechazó el veterano arquero. ¡Qué locura de partido!
Y en medio de ese hermoso caos se inventó Díaz el doblete: él solito lo fabricó todo, oliendo la distracción de Marquinhos en la salida, robándole la pelota y definiendo frontal, de media altura ante el vano intento del portero de cerrarle ángulo de remate.
Vea el lindo tanto:
En el cierre no era PSG el que asediaba sino Bayern, que lo tuvo con Olise y luego con Kimmich, quien estuvo a punto de marcar un auténtico golazo, con pase de taco en el área de Gnabry, una de las figuras del partido.
Y entonces vino el momento más random para el colombiano: fue ya en el minuto 45+2, una dura patada a Hakimi cuando perdía el duelo, que era falta evidentemente y se castigaba con amarilla, pero... llamaron del VAR y, al ver al marroquí apoyado en los hombros de los médicos de PSG, se castigó la acción con roja. Se fue el colombiano en medio del desconcierto y cerró, sufriendo, el Bayern con diez.
Esta fue la acción que acabó en expulsión:
A sufrir para defender la ventaja
Se veía en el túnel como seguían los jugadores del bayern protestándole al árbitro por una falta que ninguno de ellos vio para roja en la cancha, pero ya ese no sería el peor problema.
Obviamente, con un hombre menos en el campo, había que aguantar la arremetida de los franceses.
Lo hicieron todo el complemento y aguantó como pudo el equipo de Kompany, cayendo a los 74 finalmente en el gol de Neves.
A los 80 parecía que lo empataba el mismo atacante, cuando se amontonaban los defensores, pero aún así les cabeceó el más bajito.
Algo intentó Kane pero la orden fue resistir, ya sin Gnabry y Olise, con la fe de defender la victoria. Y se logró al final, pero muy hundido en campo propio, sufriendo y no jugando, padeciendo el acoso de los parisinos, que lucharon hasta el final.
Se pudo defender el récord y ya son 16 partidos sin caídas, pero costó mucho: Díaz se perderá partidos clave contra Arsenal y Sporting y el agotamiento físico podría pasar factura en los duelos locales para elr esto de los estelares titulares. La recompensa a esa angustiosa situación es solo una: Bayern es líder parcial de la Champions League... ¡y los goles fueron de Lucho!