Atlético Nacional cerró el año con un golpe de autoridad frente a su rival de patio. En el Atanasio Girardot, el equipo verdolaga ganó 1-0 a Independiente Medellín en el partido de vuelta y se consagró campeón de la Copa BetPlay 2025, tras una final que había quedado abierta con el 0-0 del juego de ida.

El partido se jugó con más nervio que claridad, por parte de los locales. Medellín asumió desde el inicio la responsabilidad de la localía y buscó manejar la pelota, con Jarlan Barrera como eje creativo y con la intención de progresar desde la posesión. Sin embargo, esa iniciativa no se tradujo en profundidad ni en situaciones claras. Nacional, en cambio, mostró una lectura más pragmática, con líneas compactas, paciencia sin el balón y ataques directos cada vez que encontraba espacios.

Tras el gol, el clásico se volvió espeso. Medellín tuvo más la pelota, pero fue un dominio estéril. El equipo rojo avanzó metros, se instaló con mayor frecuencia en campo rival, pero careció de sorpresa y tomó malas decisiones en los últimos metros. Nacional, cómodo con la ventaja, cerró espacios, eligió bien cuándo presionar y apostó a la transición rápida. En ese plan, Camilo Cándido fue uno de los jugadores más destacados del primer tiempo, participando en la jugada del gol y generando otra opción clara dentro del área, que no logró capitalizar.

En el complemento, la dinámica no cambió demasiado. El segundo tiempo estuvo marcado por la fricción, las interrupciones y un ritmo entrecortado que favoreció al equipo que iba en ventaja. Medellín adelantó su bloque defensivo en busca del empate, pero dejó espacios que Nacional supo aprovechar. A los 63 minutos, el verdolaga estuvo cerca de liquidar la serie con un remate de Zapata que golpeó el vertical derecho del arco defendido por Aguerre, tras una asistencia filtrada de Alfredo Morelos.