Se trataba del pequeño Samuel García Bonet, cuya familia denuncia que fue trasladado a varios centros de salud sin recibir la atención urgente que necesitaba.
El menor, estudiante de la IED Jacqueline Kennedy, en María Eugenia, empezó a sentir un fuerte dolor abdominal que preocupó a sus familiares. De inmediato lo llevaron al puesto de salud del IPC del sector, donde fue remitido en ambulancia al Hospital Julio Méndez Barreneche.
Pero sus allegados aseguran que allí no recibió la valoración médica esperada, por lo que la ambulancia continuó hacia la Clínica Cehoca, donde tampoco habría sido atendido. En un último esfuerzo, fue llevado a la Clínica La Milagrosa, pero llegó sin vida.
La familia pide que este caso sea investigado a fondo para establecer si hubo fallas en la atención y determinar responsabilidades. Afirman que lo ocurrido revive el temor al llamado “paseo de la muerte”, una problemática que continúa golpeando a las familias cuando buscan atención oportuna.