Esa comunidad vive horas de miedo e incertidumbre tras registrarse dos atentados criminales con diferencia de 11 horas entre la noche del miércoles y la mañana de ayer jueves.

Los habitantes aseguran que la situación los mantiene en permanente alerta y temen que estos hechos se repitan. Por eso, hicieron un llamado urgente a las autoridades para que refuercen la presencia policial, aumenten los patrullajes de los cuadrantes y ejerzan mayor control en las calles del sector.

Los residentes insisten en que necesitan acciones inmediatas para recuperar la tranquilidad y evitar que nuevas situaciones violentas sigan afectando la zona o algún habitante resultó muerto por bala perdida.