Por : Odín Vitola

Familiares del samario que recientemente murió en el bombardeo de aviones norteamericanos contra embarcaciones en el Mar Caribe, en la supuesta lucha frontal contra el narcotráfico, no sólo han negado que su ser querido estuviera implicado en el tráfico de estupefacientes, sino que denuncian a los Estados Unidos ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

Esos mismos deudos recuerdan que el pasado 15 de septiembre Alejandro Carranza Medina zarpó desde Santa Marta a bordo de una lancha rápida, con el propósito de cumplir con faenas de pesca en mar abierto y días después recibieron la noticia de que había muerto en un bombardeo de aviones del país del norte.

Inmediatamente el presidente Gustavo Petro reaccionó y calificó de asesinato lo ocurrido con el pescador samario y en días pasados fue más allá al poner a disposición de los padres de Carranza Medina, Alejandro y Carmela, su abogado para que los representara ante organismos internacionales defensores de los Derechos Humanos.

Entre tanto, los Estados Unidos han reiterado que mantienen y mantendrán sus acciones ofensivas en contra de las bandas criminales que insisten en contaminar el país con la cocaína que tantos daños les causa al núcleo familiar y a la sociedad en general. Los bombardeos han dejado decenas de muertes tanto en el Caribe como en el Pacífico colombiano.