La Corporación Autónoma Regional del Magdalena – CORPAMAG, a través de su Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre CAVFS, adelantó una nueva jornada de liberación de fauna silvestre, reafirmando su compromiso con la protección, rehabilitación y conservación de la biodiversidad del departamento.

En total, más de 90 ejemplares fueron devueltos a su entorno natural tras un riguroso proceso de valoración, recuperación y rehabilitación liderado por el equipo técnico y veterinario de la Corporación. Las liberaciones se realizaron en zonas ecológicamente estratégicas como la Reserva Natural Las Trojas (municipio de Plato), el río Magdalena y sectores de la Sierra Nevada de Santa Marta, seleccionados según los requerimientos biológicos y ecosistémicos de cada especie.

Entre los animales liberados se encuentran 40 morrocoys (Chelonoides carbonaria), 12 babillas (Caiman crocodilus fuscus), 12 boas constrictoras (Boa constrictor), 8 monos cabeciblancos (Cebus albifrons), 4 periquitos mangueros (Brotogeris jugularis), además de ejemplares de pollo azul, tortolita, turpial amarillo, cotorra carasucia, kinkajú, arenillas, cazadoras y falsas corales blancas, entre otras especies.

“Esta jornada es parte del proceso continuo de fortalecimiento de los ecosistemas del departamento del Magdalena. Cada animal liberado representa la recuperación de una función ecológica pérdida y la posibilidad de restaurar el equilibrio natural. Muchos de estos ejemplares fueron rescatados gracias a operativos con la Policía o por entregas voluntarias, y tras su rehabilitación, hoy pueden regresar a su hábitat”, explicó Daniel Cubillos, biólogo de la Subdirección de Gestión Ambiental de CORPAMAG.

Uno de los hechos más significativos fue la liberación de una manada de ocho monos cabeciblancos, primates que habían sido víctimas del tráfico ilegal de fauna y la tenencia doméstica. Luego de un proceso de rehabilitación física, social y comportamental, los animales lograron readaptarse a las condiciones naturales y fueron reintroducidos con éxito en su entorno.
Su retorno representa un avance biológico y ecológico relevante, ya que estas especies cumplen funciones esenciales como la dispersión de semillas y regeneración de los bosques.

No obstante, la Corporación advirtió sobre la reducción progresiva de los hábitats naturales en el departamento, lo que plantea un desafío para la reintroducción segura de la fauna silvestre.

“Liberar fauna requiere ecosistemas saludables y amplios, donde las especies puedan vivir sin generar conflictos con las comunidades humanas. Por eso, fortalecer las reservas naturales y las zonas de amortiguamiento es clave para garantizar su conservación a largo plazo”, añadió Cubillos.

Las especies reintroducidas fueron ubicadas en ecosistemas estratégicos como el bosque seco tropical y los ecosistemas dulceacuícolas del Magdalena, donde cumplen roles vitales para la estabilidad ambiental, tales como la regulación de plagas, la regeneración natural de la vegetación y la protección de los cuerpos de agua frente a la sedimentación.