Álvaro Gómez Hurtado, asesinado a la salida de la Universidad Sergio Arboleda, de la cual era fundador y donde dictaba clases, dedicó 55 años de su vida a la política electoral.
En el marco de la conmemoración de un nuevo aniversario del asesinato de Álvaro Gómez Hurtado, su sobrino y actual líder del movimiento Salvación Nacional, Enrique Gómez, abordó la vigencia del legado político de su tío, la defensa de la Constitución de 1991 y el frustrante estado de la investigación del magnicidio.
Álvaro Gómez Hurtado, asesinado a la salida de la Universidad Sergio Arboleda, de la cual era fundador y donde dictaba clases, dedicó 55 años de su vida a la política electoral.
El legado
El concepto más conocido y famoso de Gómez Hurtado, al que acuden "desde todas las orillas ideológicas," es el del "Acuerdo sobre lo Fundamental". Esta premisa, que Enrique Gómez considera tristemente vigente, se basa en la necesidad de un consenso que trascienda las fronteras ideológicas para que el Estado pueda servir a sus fines esenciales.
El Acuerdo promovía elementos clave: la no violencia, la justicia, la moralidad en la acción pública del Estado y el desarrollo económico como única vía para superar las desigualdades y alcanzar la calidad de vida que el pueblo colombiano merece.
En la política actual, las ideas de Álvaro Gómez se mantienen pertinentes, especialmente en temas como la corrupción política, la reforma a la justicia (una de sus mayores insistencias) y la necesidad de moderar el crecimiento del Estado, regulando el poder de la clase dirigente. Enrique Gómez destacó que su tío siempre buscó una acción política transparente, proponiendo y difundiendo ideas, un talante que considera se ha perdido en favor de una política transaccional y clientelista.
Defensa de la Constitución del 91
El próximo año se cumplirán 35 años de la Constitución de 1991, un proceso en el que Álvaro Gómez Hurtado fungió como copresidente del sector conservador. Históricamente, la convocatoria atípica de esa Asamblea Constituyente derivó del brutal y violento secuestro de Gómez por parte del M-19, un cautiverio que se extendió por 53 días.
Frente al debate actual impulsado por el Gobierno Nacional sobre convocar a una Asamblea Nacional Constituyente, bajo la premisa de que la Carta del 91 no se ha cumplido, Enrique Gómez fue enfático en desmentir esta afirmación.
Tomado de Blu Radio