MinEducación aclaró que los colegios del país no pueden imponer normas que vulneren los derechos de los estudiantes, aunque sí pueden establecer lineamientos de presentación personal.
En Colombia, sigue el debate sobre la apariencia, religión y presentación personal de los estudiantes. Esto ha generado diversas controversias entre padres, docentes y autoridades educativas, desde el uso del uniforme hasta la posibilidad de llevar tatuajes, piercings o símbolos religiosos, lo cual puede ser visto como una falta, o una idea equivocada que no representa a los colegios.
En vista de ello, las normas escolares han sido objeto de revisión ante la necesidad de respetar los derechos individuales y promover la convivencia dentro de las instituciones.
En los últimos años, distintos fallos judiciales y quejas ante entes de control han evidenciado que algunos colegios imponen restricciones arbitrarias relacionadas con el corte de cabello, el maquillaje, los accesorios o las expresiones de fe. Esto ha llevado a cuestionar hasta qué punto un establecimiento educativo puede regular la imagen y las creencias de sus estudiantes sin vulnerar su libertad personal.