La Contraloría General de la República inició un proceso de vigilancia y control fiscal sobre la adquisición de aeronaves Gripen E y un proyecto estratégico para la modernización de la Fuerza Aérea, pero que ha generado inquietudes en diferentes sectores políticos y técnicos. Las aeronaves, de configuración monoplaza y biplaza, hacen parte de la propuesta seleccionada por el Ministerio de Defensa para renovar su flota, decisión que ahora será examinada con especial detalle por el organismo de control.
El contralor general, Carlos Hernán Rodríguez, solicitó formalmente al ministro de Defensa, Pedro Sánchez, remitir copia del contrato firmado con la empresa que asesoró al Ministerio durante el proceso de selección. También pidió anexar los soportes de todas las alternativas analizadas, incluidas las ofertas de fabricantes y otras opciones consideradas antes de la decisión final. Según el jefe del ente de control, es necesario esclarecer los criterios técnicos, legales y económicos que llevaron a escoger los aviones Gripen.