Por: Edward Torres Ruidiaz, columnista
No hubo sorpresas por la victoria de Margarita y el repunte de Noya pero quedan muchos mensajes ocultos en las atípicas a Gobernación del Magdalena.
GANA el Caicedismo obviamente porque ganó y por aumentar su votación del 50% al 56% pero PIERDE al bajar más de 150 mil votos, lo cual desnuda que su movilización no es propia. Al final no hubo la anunciada “palera” de 400 mil votos. Y GANA una nueva cara a futuro pues, aunque no abordó el discurso, Margarita tal vez por su paso por la Asamblea demostró tener más fondo que Agudelo, Virna o Ingrid.
PIERDE el Caicedismo por perder en Santa Marta, su bastión más fuerte, cayendo a menos de la tercera parte de otras elecciones, un mensaje de debilidad poco conveniente en política.
GANA el Caicedismo al consolidar su nuevo nicho en El Banco y Guamal, empujado con obras de gobierno, aunque minoritarios en votación para compensar la pérdida en Santa Marta y Ciénaga. Pero PIERDE GANANDO en municipios del centro donde ganaron con una votación prestada a última hora que no se moverá igual a Congreso ni a presidencia (Holmes, Kelyn, Farelo) y demuestra debilidad con miras a elección de próxima Gobernación y de lista naranja al Congreso. Sin duda esta elección inesperada desgastó y desnudó debilidades del grupo naranja.
PIERDE la campaña a presidencia de Caicedo pues bajó demasiado su votación propia en zonas de opinión como Santa Marta, aunque GANA al consolidar su nuevo rol de "maquinaria de votos" al endosar a casi todos los alcaldes y a la política tradicional como Pulgar y Roncallo, vaya a saberse a que costo, que son quienes le salvan la papeleta ante la pérdida en su antiguo fortín Santa Marta. Pero PIERDE porque difícilmente esas estructuras lo acompañarían a su aventura presidencial y queda averiado su discurso de opinión o de izquierda contra los “clanes”, que en realidad siempre han sido sus aliados. Y también Caicedo PIERDE porque aumenta su brecha con el Petrismo, su antiguo aliado.
PIERDEN las estructuras políticas tradicionales del Magdalena pues tuvieron a un Caicedo en su peor momento, y no solo no pudieron derrotarlo, sino que le ayudaron a ganar. Como siempre.
NOYA es GANADOR por lograr vender un mensaje claro en tan poco tiempo, por lograr el apoyo del gobierno nacional, tardío, y por el guarismo logrado, pero PERDIÓ por no lograr sumar a maquinarias aparentemente afines como Kellyn y Holmes, que era un ajedrez muy difícil. ¿Qué sigue para Noya? Próxima Gobernación debiese ser su camino, pero más aceitado con finales de Gobierno Petro y Pinedo, sería una opción a la que incluso hasta Caicedo podría llegar.
PIERDE El MONO pues su votación no marcó diferencia entre los punteros y su votación, casi que local, no trasciende para Asamblea o Congreso y queda a nivel de Concejo su escenario natural al que abandonó, por lo que podrían castigarle sus electores. Deberá reinventarse.
PIERDE Sergio Fajardo que se aventuró con candidato propio buscando construir estructuras, pero su baja votación demuestra que hay más Fajardo que Fajardismo en Magdalena.
Sin duda PERDIERON las encuestas pues el resultado no fue ni tan holgado ni tan apretado como anunciaron. En Magdalena, con un escenario tan volátil por el clientelismo, el oficio de predecir es complejo.
Y al final GANÓ la democracia pues, a pesar de la alta abstención, fue un buen ejercicio democrático.