Accidente laboral en la avenida Tamacá deja al descubierto la falta de socorristas y de un hospital o clínica en El Rodadero

Por Odín Vitola

Lo ocurrido el pasado martes en la avenida Tamacá con carrera 20 de la zona sur de El Rodadero, puso en evidencia la imperiosa necesidad que tiene el balneario turístico de contar con un organismo de socorro que oportunamente puede atender eventualidades, y la falta de un hospital o una clínica que atienda los casos de urgencias. 

De acuerdo con entendidos en la materia, entre el momento del accidente y la presencia de los socorristas en el sitio del siniestro, se perdió mucho tiempo, que bien pudo ser aprovechado para salvarle la vida a uno de los accidentados. Una vez rescatado, tampoco se pudo contar con un centro asistencial cercano para ser estabilizado y luego remitirlo, si era necesario, a otro de mayor complejidad. 

Mientras esos delicados temas son analizados por empresarios del sector turismo, la alcaldesa distrital Virna Johnson mantiene una promotora turística que nada hace por El Rodadero, diferente a recaudar mediante presiones a los sectores productivos, sin hacer aporte alguno a la solución de los tantos problemas que tiene el otrora exclusivo sector, hoy convertido en la cantina a cielo abierto más grande del continente, en la que se ejerce la prostitución sin recato, los raponeros hacen de las suyas y la informalidad genera el caos que propicia la inseguridad reinante.