Llueven las voces de rechazos y los cuestionamientos en contra de la carta abierta del gobernador Caicedo

 Por Odín Vitola

 Las voces de rechazos de samarios y magdalenenses en general se han disparado en contra del gobernador Carlos Caicedo, por la sarta de mentiras que entregó en una carta abierta que más bien parece el relato de la confesión de sus pecados al frente de la administración departamental. 

Nadie le cree su repetitivo discurso del bloqueo del gobierno nacional, cuando este, su gobierno, ha recibido más recursos que los anteriores, según informe de Planeación Nacional. Como si fuera poco, el presidente Iván Duque Márquez acaba de aprobar 1.3 billones de pesos para obras en los municipios del departamento, lo cual descalifica la afirmación del mandatario Caicedo. 

Se atrevió a decir que nada tiene que ver con las decisiones que son tomadas en Fuerza Ciudadana. Los integrantes de esa organización admiten en privado, no en público por temor, que tienen como líder a un mentiroso, puesto que nada pueden hacer sin la autorización de él, y prueba de ello son las acciones de la alcaldesa Virna Johnson, quien para pronunciarse o decidir sobre algo, necesariamente tiene que esperar la orden del palacio de gobierno Tayrona, porque ni siquiera tiene autonomía, a pesar de ser la primera autoridad político administrativa del Distrito.