Dispuestos a cerrar los colegios y no facilitarlos para las elecciones parlamentarias, están los administrativos de educación distrital
Por Odín Vitola
El no pago de las horas extras trabajadas, más el incumplimiento de la alcaldesa respecto a lo acordado en el 2.020 para el pago de lo restante por concepto de dotaciones, más las dotaciones del año anterior, motivan la protesta que desde ya pone en alerta no sólo a las autoridades electorales, sino también a las administrativas del orden local, regional y nacional.
Los celadores de las Instituciones Educativas son quienes están dispuestos a cerrar herméticamente los planteles educativos, lo que impediría el acceso de los jurados de votación, de las autoridades y de la ciudadanía en general.
Para algunos sectores políticos consultados, lo anterior no sería más que otro eslabón en la extensa cadena de irregularidades que rodean a unas elecciones salpicadas por la corrupción, que atenta contra el derecho fundamental de elegir y ser elegido, en el que el gobierno departamental pública y descaradamente da cuenta de su lista a Cámara de Representante y su candidato al Senado de la República.
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