Con bombos y platillos ponen la primera piedra para una repavimentación que tiene más de una década de retrasos
Odín Vitola
Mientras que los altos dirigentes de Fuerza Ciudadana celebran con bombos y platillos la primera piedra para la repavimentación de la Campo Serrano, que tiene una década de retraso en el Centro Histórico de Santa Marta, el campesinado del departamento padece todo tipo de vicisitudes por lo intransitable que están sus vías terciarias, sin que esos mismos dirigentes políticos miren hacia la zona rural del departamento.
Ni siquiera el gobernador Carlos Caicedo ha cumplido con su deber de atender a esas sufridas comunidades, a las que les prometió de todo en su campaña electoral rumbo a la Gobernación, y a las que en los próximos días volverá a visitar, pero con fines electoreros.
La de la repavimentación de la carrera quinta es una vergüenza. La misma alcaldesa Virna Johnson dijo en un trino, que después de 10 años de diálogos, al fin iniciarían la intervención a la arteria comercial de la ciudad, para que quede habilitada para el Sistema Estratégico de Transporte Público. Lo cierto y verdadero, es que son 10 años de retrasos, puesto cuando llegaron al gobierno distrital ya estaban disponibles los recursos para la ejecución de las obras.
La misma mandataria es investigada judicialmente, por las irregularidades en la repavimentación de un pequeño tramo de la Santa Rita, entre la Campo Serrano y la avenida del Ferrocarril. Un verdadero descaro de quienes desde hace tiempo perdieron la vergüenza.
Publicar un comentario