El continuismo “Naranja” ha convertido a Santa Marta en el referente de la incompetencia en agua potable
En los últimos 12 años, no se le ha metido la mano al Centro Histórico, que luce envejecido y deteriorado
El denominado continuismo “Naranja” ha convertido al distrito de Santa Marta, en el referente nacional de lo que es la incompetencia para resolver el desabastecimiento de agua potable que tiene la ciudad.
Caicedo, quien asumió el 1 de enero de 2.012 como alcalde, al terminar su mandato dijo, descaradamente que nadie le pidió agua, y por esa razón nada hizo sobre el particular. Siguió Martínez y las cosas siguieron igual, como también ha sucedido con la saliente Virna Johnson. Sin embargo, hay que admitir que han gastado cualquier cantidad de miles de millones de pesos en estudios, pero sin soluciona el problema.
En consecuencia, y para parafrasear a la alcaldesa Virna Johnson, “la continuidad ha sido clave para convertir a Santa Marta en referente nacional de obras menores”. Y ciertamente lo es, porque obras de mayores o de envergadura que requiere la ciudad, nada en absoluto.
Por lo anterior, por ejemplo, el Centro Histórico sigue igual, pero ahora deteriorado por el paso del tiempo y la falta de cuidado que lo muestran envejecido y abandonado.
La intervención que se hace a la Campo Serrano hace parte del Sistema Estratégico de Transporte Público, Setp, que en su momento dejó financiada el entonces presidente Álvaro Uribe Vélez, cuando Juan Pablo Diazgranados Pinedo era el alcalde de la ciudad y que inexplicablemente este modelo de gobierno lleva más de una década sin ejecutar.
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